Una hermosa princesa de tan solo dieciséis años, paseaba por el jardín
de su palacio, cuando entre los árboles pudo ver al más bello joven, de
rizada cabellera castaña, hermosa piel color de miel, cubriendo sus
definidos músculos, cubierto por una pequeña túnica, ella lo persigue
por que él es la representación física del amor anhelado por ella, luego
de buscarlo lo encuentra cerca del lago cubierto de nenúfares, con
elegantes cisnes de largo cuello y blanco plumaje, comparte con él y le
dice que él es Adonis, el hijo de la princesa Mirra, el que fue amante
de Afrodita, la diosa del amor y la belleza y que murió por celos de
Ares el dios de la guerra, ella puede observar que su rostro es un sueño
hecho realidad, sus ojos son grandes de mirada serena pero apasionada, y
sus labios de sin igual belleza varonil, y le dice que desde Ares acabo
con su vida humana, entonces se convirtió en el guardián de los sueños
de las jovencitas inocentes como ella.
Inesperadamente despierta y se entristece por que todo
Al día siguiente durante la celebración de su fiesta de presentación en
sociedad, volvió a ver a su "Adonis", al que le indicaron que era un
joven agregado cultural de alguna embajada, y el que al alzar la copa
para el brindis, dice:
"Por los sueños de amor de las bellas niñas inocentes, que siempre se vuelven realidad".
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